Se entiende por violencia de género el ejercicio de la violencia que refleja la desigualdad existente en las relaciones de poder entre varones y mujeres, y que perpetúa la subordinación y desvalorización de lo femenino frente a lo masculino. Este tipo de violencia se caracteriza por un conjunto de prácticas cotidianas concretas que niegan los derechos de las mujeres y reproducen el desequilibrio y la inequidad existentes entre los sexos. La diferencia entre este tipo de violencia y otras formas de agresión y coerción estriba en que en este caso el factor de riesgo o de vulnerabilidad es el solo hecho de ser mujer. Esta desigualdad entre las mujeres y los hombres tiene su origen en la sociedad patriarcal, estructurada según las distintas funciones atribuidas a uno u otro sexo. En este sentido nos encontramos que las funciones dadas a los hombres se encuentran basadas en la fuerza, la virilidad, el poder y la ambición; mientras que las dadas a las mujeres se centran en aspectos que no llevan ni al éxito ni al poder y que son socialmente consideradas inferiores a las masculinas. En este tipo de estructura social los hombres disfrutan de todas las esferas de la vida, tanto de la pública como de la privada, mientras que las mujeres se ven limitadas al ámbito privado o doméstico.
La consecuencia más inmediata de la sociedad patriarcal es la consideración de la mujer como un objeto propiedad del hombre. Este planteamiento de desigualdad y dominación se va construyendo a lo largo del proceso de socialización, que comienza cuando somos menores; los hombres se han visto obligados a "hacer valer su superioridad“; mientras que las mujeres se ven obligadas por los mandatos de género a ser complacientes, a cuidar a los demás, a renunciar a sus expectativas en función de las de otros, a transigir…
Esta situación de dominación del hombre (supuestamente más poderoso y fuerte) sobre la mujer (aparentemente más débil) ha generado patrones de violencia en contra ésta; constituyendo esta forma de violencia por el género, un grave problema de salud pública y de violación sistemática de los derechos humanos de las féminas, que muestra en forma dramática los efectos de la discriminación y subordinación de la mujer por razones de sexo en la sociedad.