Es toda conducta activa u omisiva ejercida por el hombre en contra de la mujer y que está dirigida a deshonrarla, desacreditarla o menospreciarla en su valor o dignidad personal. Estas conductas van desde tratos humillantes y vejatorios, vigilancia constante, aislamiento, marginalización, negligencia, abandono, celotipia(*), comparaciones destructivas hasta amenazas y actos que conllevan a las mujeres victimas de violencia a disminuir su autoestima, a perjudicar o perturbar su sano desarrollo, a la depresión e incluso al suicidio. En este tipo de violencia el victimario puede actuar o no de forma consciente, aunque el hecho de hacerlo de forma inconsciente (tal vez porque el victimario sufra de algún desorden psicológico) no lo exime de su responsabilidad y culpabilidad y no le resta importancia a esta conducta. Asimismo, cabe destacar que tristemente muchas de las mujeres que sufren maltrato psicológico o emocional no son conscientes de ello y creen que esas conductas son "normales" e incluso dejan pasar tales comportamientos restándoles importancia o considerándolos como bromas pesadas cuando en realidad no lo son.
En la legislación venezolana, la Violencia Psicológica o Emocional está tipificada como delito en el artículo 39 de la Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una vida Libre de Violencia y es del tenor siguiente:
"Artículo 39.- Quien mediante tratos humillantes y vejatorios, ofensas, aislamiento, vigilancia permanente, comparaciones destructivas o amenazas genéricas constantes, atente contra la estabilidad emocional o psíquica de la mujer, será sancionado con prisión de ocho a veinte meses."
Hay que concientizar a la población en general y a las féminas en especial, que tales conductas no son para nada normales. Asimismo a las mujeres que creen o se sienten victimas de cualquier tipo de violencia, busquen ayuda, denuncien; siendo extensiva a la sociedad en general esta invitación a denunciar al agresor de violencia.